El poder de las palabras

 

 

«Siempre hay que tener cuidado con los libros, y con lo que contienen,

 

porque las palabras tienen el poder de cambiarnos».

 

     Hoy pensaba traeros la reseña de Harry Potter y el Legado Maldito pero prefiero  hablaros de un tema que a mí, personalmente, me apasiona. Supongo que si estáis aquí es porque estáis tan enamorados de la lectura como lo estoy yo. Una de las cosas que más disfruto mientras leo es encontrarme citas bonitas, de esas que apuntas en un papel para poder releerlas siempre que quieras.

     Ha sido esta mañana cuando, al releer mi libreta de frases, me he asombrado al ver que había muchísimas más de las que esperaba. Creo que todo el mundo debería hacer eso; escribir sus citas favoritas, ya sean tristes o motivadoras, y leerlas cuando te apetezca. El sentimiento que te embarga es, sinceramente, maravilloso.

 

 

     El poder de las palabras es algo que se escapa a cualquier razonamiento. ¿Cómo es posible que unas frases lleguen a marcarte tanto? ¿Qué poder tendrán esas historias, esas que te sacan una sonrisa incluso cuando nadie más puede hacerlo? Es algo que me fascina. A veces, cuando estoy leyendo y sale una cita bonita, no puedo evitar quedarme pensando en ella; en qué habrá querido decir el autor, lo bien que suena, el mensaje que transmite. Es impresionante ver cómo unas simples palabras se cuelan en tu interior, dejándote una huella.

 

 

     Conozco a mucha gente que tiene todos sus libros repletos de post-its de colores y me encanta lo bonito que queda. No obstante, yo no soy mucho de subrayar o adornar los libros (los manoseo mucho, eso sí), así que, en vez de eso, apunto todas las frases que me gustan en un cuaderno.

 

 

     Hay libros que tendrían que tener un post-it gigante en la portada porque toda la historia en sí es una cita preciosa. Este es el caso de algunos libros como El Chico de las Estrellas, Bajo la Misma Estrella, La Ladrona de Libros, Eleanor & Park... Todos estamos de acuerdo que un libro tiene que estar bien escrito, pero yo creo que lo que suma puntos también son estas frases tan conmovedoras.

 

 



     Y ya no solo en libros; también en canciones. El poder de las palabras es inmenso y no hay que tomárselo a la ligera. Con las palabras podemos herir, hacer sonreír, o incluso destrozar.

   ¿Cuáles son vuestras citas preferidas? ¿Las marcáis de alguna manera? ¿Vuestros libros preferidos contienen frases bonitas? ¡Hacérmelo saber en los comentarios! ❤

 



¡Bienvenidos a la fiesta del té!

«—Hm, ¿qué es eso que se divisa en el horizonte? Parecen exploradores, ¿no cree usted, Sombrero?

El Sombrero Loco observó al gato arqueando las cejas. El animal estaba sonriendo, como siempre, mostrando una escalofriante hilera de dientes torcidos. Suspiró y se fijó en lo que Cheshire quería decirle.

—Sí, amigo, creo que son exploradores; deben de haber aterrizado en el País de las Maravillas. ¿Por qué no vas a darles la bienvenida?

El Gato Cheshire amplió, aún más si cabe, su enorme sonrisa. Con un chasquido desapareció, dejando solo al pobre Sombrero Loco.

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El animal apareció frente a aquel grupo de humanos rápidamente. Su pelaje rayado se estremeció al notar el cambio de temperatura; aquella llanura era mucho más fría que El Jardín, allí donde había dejado al Sombrero Loco. Los recién llegados retrocedieron, asustados, contemplando al gato con desconfianza.

—¡No temáis, amigos míos! —dijo este, tranquilizándolos—. Estoy aquí para guiar vuestra visita al País de las Maravillas; solo los más valientes se atreven a entrar. Aquí vais a encontrar peculiares personajes e historias fantásticas que todavía no han sido descubiertas, ¿me acompañáis?

Y, como bien dijo el Gato Cheshire, solo los más atrevidos lo siguieron por las profundidades de aquel lugar de locos, sin saber que iban a sumergirse en excitantes aventuras y conocer a nuevas personas. Tenían que darse prisa, no obstante, si querían llegar a tiempo para la fiesta del té.

Y tú, querido explorador, ¿te atreves a adentrarte en el País de las Maravillas?»